Las enfermedades de transmisión sexual o ETS, antes llamadas “enfermedades venéreas”, eran un problema frecuente entre las tropas americanas enviadas al campo de batalla. En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, la penicilina era en el tratamiento de elección para la sífilis. Los soldados americanos recibían además, un kit profiláctico (a base de sulfas) para aplicarse localmente en los genitales y prevenir una infección después de un contacto sexual de riesgo, pero causaba muchas molestias. El Dr. John C. Cutler, médico de los servicios de Salud Pública de EEUU, era experto en ETS y Salud Reproductiva. Él quería usar otros químicos en el kit profiláctico que produjeran menos dolor. Y saber si la penicilina era útil como preventivo tras una exposición a una ETS, algo así como una ‘píldora del día siguiente’ para prevenir un contagio. Para ello realizó algunos experimentos en Guatemala. Solo se supo de este estudio 6 décadas después y fue condenado mundialmente.
Los estudios en Terra Haute
El Dr Cutler inició estudios sobre prevención de gonorrea en la Prisión Federal Terra Haute en Indiana, EEUU, entre 1943 y 1944. Para el estudio, Cutler consiguió que 242 prisioneros aceptaran participar tras conocer los detalles del mismo. Luego, inoculó por la uretra a estos voluntarios, con diferentes concentraciones de la bacteria causante de la gonorrea (Neisseria gonorrhoeae). Sin embargo, debido a la dificultad en lograr que los voluntarios se infecten, Cutler abandonó el estudio 10 meses después de iniciado.
Se fue a Guatemala
Pronto, el Dr. Cutler inició otro estudio de investigación sobre gonorrea, sífilis y chancroide (todas enfermedades de transmisión sexual) en Guatemala. Con la promesa de construir un hospital nuevo, traer material de laboratorio y dar entrenamiento a un grupo escogido de médicos locales en Salud Pública, se facilitó la cooperación entre los Servicios de Salud Pública de EEUU y el Ministerio de Salud de Guatemala.
El estudio contó con fondos concedidos por el Instituto Nacional de Salud de EEUU a la Oficina Sanitaria Pan Americana (precursora de la OPS) y estuvo bajo la dirección del Laboratorio de Investigación de Enfermedades Venéreas (VDRL) de los Servicios de Salud Pública de EEUU, que nombró a Cutler Director del proyecto. Es decir, autoridades de las principales agencias de salud de los EEUU sabían del proyecto de estudio en Guatemala.
El estudio empezó en 1946 y duró hasta 1948 pero, al parecer,hubo seguimiento de pacientes hasta 1953.
Los “Voluntarios”
Cutler y su equipo contaron con prisioneros, soldados, pacientes de un hospital psiquiátrico y niños de un orfanato como sujetos de estudio. En total 5,500 guatemaltecos entre 10 y 72 años fueron incluídos en la investigación médica. Ninguno de ellos supo de qué se trataba el estudio. Ninguno consintió en participar. Los familiares tampoco fueron consultados ni informados. Todos eran de baja condición económica, en su mayoría indígenas.
Inicio del estudio
Después de verificar por medio de un exámen médico y pruebas de laboratorio de que los “voluntarios” no estaban infectados con alguna ETS, se procedía a exponerlos a la enfermedad. Para obtener el visto bueno de las autoridades del hospital psiquiátrico prometieron un refrigerador, medicina anticonvulsivante, un proyector de películas, tazas y utensilios metálicos de los que el hospital tenía necesidad. Además a los pacientes les regalaban cigarrillos para dejarse inocular, dejarse sacar sangre o regresar para las visitas médicas.
La Transmisión de Gonorrea
La exposición natural:
La prostitución era legal en Guatemala en 1946. Cuando una trabajadora sexual era diagnosticada con gonorrea era pagada por el equipo de Cutler para ofrecer sus servicios a los prisioneros o a los soldados participantes. Todo con la autorización de las autoridades guatemaltecas. A esto le llamaron “Exposición Natural”. A las prostitutas no infectadas se les colocaba inóculos contaminados de la bacteria causante de la gonorrea (Neisseria gonorrhoeae) en los genitales internos, antes de enviarlas a que visitaran el penal o las barracas. Menos del 10% de “voluntarios” se infectaron por lo que este método fue abandonado. Los investigadores pensaban que tal vez era porque los contactos íntimos eran de muy corta duración y los comparaban con conejos.
La inoculación directa:
El siguiente paso fue la inoculación directa. Frotando un hisopo contaminado con Neisseria gonorrhoeae en la mucosa del pene. A esto le llamaron Contacto superficial‘. O introduciendo el hisopo en la uretra de los voluntarios hombres. A esto lo llamaron Contacto profundo. Estos métodos fueron más efectivos, infectando el 54% y el 97% respectivamente. Otro método era sujetar un apósito contaminado sobre la uretra del pene por uma hora. A los pacientes del hospital psiquiátrico se les inoculó las bacterias vía rectal, uretral y hasta el la mucosa del ojo.
La Transmisión de Sífilis
La exposición natural:
Para ello usó trabajadoras sexuales infectadas con sífilis, para que ofrecieran sus servicios a los prisioneros:“Exposición Natural”. También puso inòculos de bacterias de sífilis (Treponema pallidum) en el cuello uterino de trabajadoras sexuales no infectadas, antes de sus visitas a los reclusos.
La inoculación directa:
A los pacientes psiquiátricos les aplicaban múltiples pinchazos en la piel o mucosas y posteriormente les aplicaban un apósito que contenía las bacterias. En los hombres se empleó también el contacto superficial (frotando un hisopo contaminado en la mucosa de los genitales) y el contacto profundo (introduciendo el hisopo contaminado por la uretra). En otros casos les daban de tomar agua que contenía las bacterias, o les inyectaba las bacterias directamente en la columna o en la nuca, para llegar al Líquido Céfalo Raquídeo.
La Transmisión de Chancroide
Se utilizó la bacteria Haemophilus ducreyi para inocular en la piel de espalda y brazos de los participantes. Se realizó en soldados y pacientes psiquiátricos. El tratamiento después de la infección se hizo con Sulfas.
Pacientes femeninas del hospital psiquiátrico en Guatemala que tomaron parte de la investigación del Dr Cutler.
Foto: National Archives and Records Administration
Estudio de Métodos Preventivos
Cutler quería saber si un químico usado como “lavado” después de un contacto sexual de riesgo, podía prevenir el contagio de una ETS. El Orvus-mapharsen era un nuevo quīmico a base de arsénico y que tenía menos efectos indeseables que otros compuestos a base de sulfas que se usaban por entonces y causaba dolor al aplicarlo.
El Dr. Cutler también investigaba diversas dosis de penicilina usado como preventivo después de un contacto sexual de riesgo. Y la posibilidad de su uso oral.
La investigación consistía en aplicar los inóculos a los “voluntarios” para infectarlos con una de las ETS y luego a un grupo se les daba el tratamiento preventivo a estudiar y a otro grupo se les dejaba sin tratamiento (grupo control). Luego hacían el seguimiento a las personas en ambos grupos con exámenes. pruebas serológicas y punciones en la columna y nuca (punción cisternal) para obtener el líquido cefaloraquídeo.
Los Exámenes de Laboratorio
Los exámenes de sangre para detectar sífilis eran un problema. Eran muy inespecíficos dando muchos falsos positivos. Para estudiar esto, sacaban sangre a los voluntarios un par de veces a la semana. Pero muchos de ellos empezaron a negarse a participar por la creencia de que sacarles tanta sangre” los debilitaba”. Entonces recurrieron al orfanato donde usaron a 438 niños. En 3 de ellos encontraron sífilis congénita y les dieron tratamiento. Otros 89 dieron resultado positivo pero no tenían signos de sífilis. En Guatemala era prevalente una enfermedad llamada Pian causada por una bacteria diferente a la de la sífilis pero que volvía los resultados de las pruebas para detectar sífilis (+). Un Falso Positivo. Cutler concluyó que en ciertas poblaciones era necesario el uso de pruebas más específicas. Esta parte de su estudio fue la única que fue publicada, en una revista en español.
Los Números
- Formaron parte del estudio: 5,500 personas
- Fueron infectados: 1,308 personas.
- Recibieron algún tipo de tratamiento 700 personas
- Fallecieron: 83 personas
¿Por qué terminó el estudio?
Los supervisores del Dr. Cutler estaban temerosos de que se supiera que pacientes psiquiátricos eran parte del estudio. Sería obvio que ellos no estaban participando habiendo dado su consentimiento. Además, en 1948 el uso de la penicilina era ya generalizado para el tratamiento de sífilis. Por lo que le dijeron que debía terminar su investigación.
Cutler guardó todos sus archivos y fotografías (que usaban para identificar a los pacientes psiquiátricos de quienes no sabían ni el nombre) y regresó a EEUU.
¿Cómo se supo de este estudio si nunca fue publicado?
Susan Reverby, historiadora en asuntos de Medicina que investigaba sobre otro episodio nefasto en la investigación médica, “El estudio de Tuskegee”, en Alabama, se enteró en el 2003 que uno de los doctores participantes había fallecido y dejado muchos documentos en la Universidad de Pittsburgh. Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que estos documentos no pertenecían al Estudio Tuskegee sino a otro estudio experimental realizado en Guatemala del que no se sabía hasta entonces.
Fue ella quien publicó un informe y se lo entregó a las autoridades. Barack Obama, entonces Presidente de los EEUU, formó una Comisión Investigadora que emitió el informe “Éticamente Imposible: Investigación de ETS en Guatemala., 1946-1948”. El 1 de Octubre de 2010, Obama pidió disculpas a su homónimo guatemalteco Álvaro Colom. Sin embargo nunca se llegó a dar ningún tipo de compensación económica a los involucrados en el estudio, ni a sus familiares ni a su descendencia, muchos de los cuales también sufrieron consecuencias del proyecto de Cutler.
Los Problemas con el estudio en Guatemala
Entre los documentos dejados por Cutler está su correspondencia con otros colegas. Al Dr. Mahoney, su superior, le urge mantener en secreto su trabajo en Guatemala, sabiendo que no era ético. Otro médico, que deseaba visitarlo en el país centro americano, refiere su interés y curiosidad ya que “ese tipo de experimentos no serían posibles en EEUU”.
La investigación médica se basa en el consentimiento informado. Nadie debe participar en una investigación médica a menos que sea voluntariamente y con conocimiento de lo que se trata, así como de los riesgos y consecuencias.
Cutler realizó experimentos en Guatemala, porque en EEUU serían ilegales, inmorales y faltos a la ética, aprovechando que el país centroamericano no tenía normativas al respecto.
En los años en que se realizó estudio en Guatemala, en Nuremberg se realizaba el juicio a los criminales de guerra nazi (1945-1947), por sus experimentos en seres humanos.
Dr Wolfram Sievers, Director de un Hospital Militar en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Acusado junto a otros médicos de realizar experimentos en prisioneros de un campo de concentración. Juzgado en Nuremberg (1946-1947) fue sentenciado a morir ahorcado.
En esos mismos años, Dr Cutler realizaba sus experimentos en Guatemala.
Foto: Wikimedia Commons
Después de los Juicios de Nuremberg, en Agosto de 1947, se creó el Código de Nuremberg (Ver más abajo) que son un conjunto de normas de ética a seguir en la Investigación médica . Todas estas reglamentaciones fueron ignoradas por el Dr Cutler y su equipo de investigadores.
Hubo violación de los Derechos Humanos de los participantes.
El Código Penal de Guatemala en los años 40 condenaba la transmisión voluntaria de enfermedades venéreas con cárcel y arresto domiciliario. Médicos guatemaltecos también participaron en el estudio, como el Dr. Juan Funes quien se entrenaba en EEUU y era una autoridad alta en el Ministerio de Salud de Guatemala. Él ayudó a que se llevara a cabo el proyecto de investigación de Cutler en Guatemala.
Es evidente que hubo racismo y discriminación al escoger la población sujeto de estudio.
El Código de Nuremberg
- El consentimiento informado de los participantes es esencial.
- El participante voluntario puede elegir salir del estudio en cualquier momento.
- La investigación debe buscar un beneficio para la sociedad.
- Los beneficios del estudio deben sobrepasar los riesgos.
- Debe basarse en investigación previa hecha en animales.
- No debe causar sufrimiento o daño físico o mental a los participantes.
- No se realizarán estudios que impliquen riesgo de producir muerte, daño grave o discapacidad permanente en los voluntarios.
- Se deben tomar todas las medidas para evitar la más remota posibilidad de daño, lesiòn o muerte de los participantes.
- Debe ser llevado a cabo por personal experto y calificado en el tema a investigar.
- Los investigadores deben estar preparados a detener el estudio en cualquier momento en nombre de la buena fé y su juicio clínico si es que al continuar ponen en peligro a los participantes.
Finalmente, también se violó el Juramento Hipocrático que todo médico hace: “PRIMERO, NO HACER DAÑO“.
Fuentes
Susan Reverby: “Normal Exposure” 2011
Artículo publicado en Revista de Medicina Interna en Guatemala, 2015.
Britannica: Los experimentos de Sífilis en Guatemala. Un resúmen.
BBC: Médicos de EEUU sabían que el estudio era no-ético.
ASTDA” Dr Zenilman publica un comentario sobre los Experimentos en Guatemala. Aparece parte de la correspondencia de Cutler con otros médicos.
Video Documental sobre experimentos en Guatemala.
Boston.com Sale a la luz investigación de Susan Reverby. 2010
Éticamente imposible: RT. Incluye fotos de pacientes de Cutler.
Video: Democracy Now, entrevista a Susan Reverby
NIH, Library of Medicine. Justicia restaurativa. Susan Reverby
Archivos Nacionales” Los documentos de John C. Cutler.
El Códico de Nuremberg.(pdf)
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Muchas gracias por esta importante aportación. Es fundamental que se conozcan estos hechos y que se trabaje porque no vuelva a ocurrir, en investigación médica el fin nunca puede justificar los medios. Enhorabuena por el trabajo.